Durante todo el año es recomendable revisar constantemente que el auto se encuentre en buenas condiciones, pero hay que prestar más atención en temporada de lluvias, ya que pasar por lugares inundados pude causar muchos daños al vehículo, además puede ser peligroso conducir en esas condiciones.
Las siguientes son partes de tu auto con las que debes tener un cuidado extra durante esta temporada de lluvias:
- Neumáticos y alineación: Unos neumáticos en buenas condiciones nos garantizan la adherencia del carro en el suelo mojado. Es muy importante revisar que tengan la presión indicada por el fabricante, así como que no estén muy desgastadas. Debes tener en cuenta que cuando tu coche tiene un peso extra necesita más presión en el eje en donde se encuentra el peso extra. Revisar la alineación y el balanceo puede incrementar la vida útil de los neumáticos.
- Cambio de aceite: Cambiar el aceite periódicamente ayuda a ahorrar el combustible, además de que este se encarga de proteger al motor en situaciones adversas.
- Frenos: El agua de la lluvia disminuye la capacidad de frenado de las diversas partes que forman el sistema de frenos. Si a esto le agregamos que los frenos se encuentren en malas condiciones podemos llegar a sufrir un accidente solo por descuidar esta parte. Por esto se recomienda cambiar el sistema de frenos del auto antes de que inicie la temporada de lluvias.
- Luces y limpiaparabrisas: Algo que es muy importante en los días lluviosos es que el conductor pueda ver el camino que tiene en frente. Esto es posible cuando el sistema de luces y el limpiaparabrisas se encuentran en buenas condiciones. Por lo tanto, es muy importante que revises que los faros y el limpiaparabrisas estén funcionando y que los reemplaces con unos nuevos cuando sea necesario.
- Batería: Cuando el clima es frió la capacidad de carga de la batería disminuye. Se recomienda revisar constantemente la capacidad de carga de la batería, realizarle mantenimiento y cambiarla cuando sea necesario.
En un día lluvioso te recomendamos que disminuyas tu velocidad, ya que el agua, la tierra y el aceite pueden provocar que el suelo sea más resbaloso. Cuando la velocidad es menor, la superficie de contacto entre la llanta y el asfalto crece, esto aumenta la tracción y previene accidentes como que el carro se patine. Asimismo, evita realizar movimientos bruscos.
Debes tener en cuenta que cuando el pavimento esta mojado la longitud que se necesita para frenar es mayor, así que siempre que conduzcas bajo la lluvia recuerda guardar distancia con el auto de enfrente, esto te dará tiempo de reaccionar ante una frenada de emergencia.
Respeta los límites de velocidad y no olvides usar el cinturón de seguridad.
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